Agricultura
Protegiendo polinizadores mediante las buenas prácticas agrícolas
Descubre cómo la protección de polinizadores y la conservación de corredores biológicos impulsan una agricultura más productiva y sustentable
La protección de los polinizadores es esencial para la productividad agrícola y la conservación de la biodiversidad. Abejas, mariposas y otros insectos benéficos contribuyen directamente a la polinización de cultivos y al equilibrio de los ecosistemas. Por ello, adoptar buenas prácticas agrícolas y elegir productos compatibles con la fauna benéfica es clave para una agricultura sustentable.
Recomendaciones para cuidar polinizadores en el campo:
- Planificación y monitoreo: Antes de aplicar cualquier producto, realiza un monitoreo de plagas y evalúa los umbrales económicos. Evita aplicaciones preventivas innecesarias y registra cada intervención para mejorar la toma de decisiones futuras.
- Selección de productos amigables: Prioriza el uso de productos con bajo riesgo para polinizadores, como los que ofrece el portafolio BASF, que incluye soluciones con menor toxicidad y baja persistencia en flores y superficies expuestas. Consulta siempre las fichas técnicas y busca asesoría especializada para elegir insumos compatibles con el manejo integrado de plagas y la protección de la biodiversidad.
- Aplicaciones responsables: Suspende las aplicaciones durante la floración y en horas de máxima actividad de polinizadores (generalmente temprano en la mañana y al atardecer). Programa las aplicaciones para momentos de baja actividad, preferiblemente en la tarde-noche, y ajusta equipos para reducir la deriva y la exposición no objetivo.
- Conservación de hábitats: Mantén y protege bordes florales, setos y franjas de vegetación nativa que sirvan de refugio y fuente de alimento para polinizadores. Evita fumigaciones en estas áreas y conviértelas en zonas seguras para la fauna benéfica.
- Técnicas de aplicación seguras: Utiliza boquillas y equipos calibrados para minimizar la deriva. Evita pulverizar en condiciones de viento y emplea sistemas que reduzcan la generación de gotículas finas.
- Manejo integrado de plagas (MIP): Integra prácticas culturales, biológicas y mecánicas, recurriendo a tratamientos químicos solo cuando sean necesarios y dentro de los umbrales establecidos. Fomenta el uso de enemigos naturales y productos de bajo impacto, como los que forman parte del portafolio BASF.
- Capacitación y colaboración: Capacita al equipo en la identificación de fauna benéfica y en prácticas de preservación. Trabaja coordinadamente con vecinos y autoridades para proteger áreas compartidas y sincronizar aplicaciones.
El portafolio BASF: soluciones responsables para el agro
BASF ofrece una gama de productos como Belanty®, Versys®, Nealta®, Serifel®, Kelpak® y Break® Thru que están diseñados para proteger cultivos y, al mismo tiempo, minimizar el impacto sobre la fauna benéfica. Sus soluciones priorizan la baja toxicidad, la reducción de residuos persistentes y la compatibilidad con el manejo integrado de plagas, permitiendo a los productores mantener altos estándares de productividad y sostenibilidad.
La ruta de la mariposa monarca: un ejemplo de la importancia de los corredores biológicos
La ruta de migración de la Mariposa Monarca (Danaus plexippus) es uno de los fenómenos más emblemáticos de la naturaleza y depende de la existencia de corredores seguros y hábitats saludables. Proteger estos corredores, mediante buenas prácticas agrícolas y el uso de productos amigables, contribuye no solo a la conservación de esta especie, sino también al bienestar de todos los polinizadores.
Por eso en BASF trabajamos de la mano con nuestros aliados de la iniciativa Alas para el Campo para promover la creación de más jardines, capacitamos a personal de campo y educamos a la población en general sobre el cuidado de polinizadores. El objetivo es formar a embajadores de buenas prácticas que nos ayuden a ser agentes de cambio y promover juntos un futuro más sustentable.
Asumiendo un rol activo desde el agro
Adoptar buenas prácticas agrícolas y elegir productos responsables, como los del portafolio BASF, permite proteger a los polinizadores y fortalecer la sostenibilidad del agro. Cada acción cuenta para garantizar la productividad y la conservación de la biodiversidad, asegurando hábitats seguros para las generaciones futuras.