Plagas y enfermedades más comunes en el cultivo de soja
El cultivo de soja es una de las muchas razones por las que Paraguay goza de un gran reconocimiento internacional.
Esto se debe a que nuestro país cuenta con el esfuerzo de los agricultores especializados en el cultivo de esta planta, quienes combinan la experiencia en el campo con la innovación agrícola para hacer que nuestra nación sea cada vez más productiva.
Sin embargo, a pesar de todo el saber hacer de quienes cultivan soja, es habitual que los cultivos sufran problemas que pueden mermar sus resultados. Los más perjudiciales son las enfermedades que pueden contraer los cultivos.
La mejor forma de combatir este tipo de problemas es saber cómo identificar estas enfermedades, y también cómo combatirlas. Con esto en mente, BASF ha desarrollado este artículo para ayudarte a conocer las enfermedades más comunes en el cultivo de soja en Paraguay. ¡Comprobalo!
Enfermedades en el cultivo de la soja
El número de enfermedades que pueden afectar a la soja en Paraguay es amplio, y conocer cómo dañan a los cultivos es la mejor forma de actuar en caso de que las plantas se vean atacadas y enfermen.
Descuidar los tratamientos adecuados para cada tipo de enfermedad puede acarrear graves pérdidas en la productividad del cultivo. En los casos más graves, parte de las plantas productivas de un cultivo pueden morir, lo que se traduce en una reducción del volumen de las cosechas.
En este sentido, el conocimiento de las enfermedades que más afectan a los cultivos es el mayor aliado de los agricultores paraguayos a la hora de asegurar la productividad de los cultivos.
Roya asiática de la soja
La roya asiática, causa por el hongo Phakopsora pachyrhizi es la enfermedad más agresiva en el cultivo, que puede llegar a causar hasta el 80% de pérdida de rendimientos.
Los síntomas iniciales se observan en las hojas inferiores de la planta próximas a floración. Las hojas se tornan amarillentas y las lesiones se manifiestan como pústulas pequeñas de color marrón. Las lesiones se presentan en hojas y eventualmente en pecíolos, tallos y vainas.
La germinación de esporas ocurre con un mínimo de 6 horas de rocío y temperaturas entre 8 y 36ºC, con un óptimo entre 16 y 24ºC. En condiciones favorables, tiempo fresco y húmedo, es posible progresar desde una infección inicial a una de 90% en 3 semanas. La mejor forma de combatirla es con aplicaciones preventivas de fungicidas rotando ingredientes activos.
Mancha marrón en las plantas de soja
La mancha parda, causada por el hongo Septoria glycines, tiene un alto índice de propagación entre los cultivos de soja, y es un importante punto de atención para los agricultores, ya que es una de las principales causas de pérdida de resultados de las cosechas.
Esto se debe a que la Septoria glycines es responsable de la aparición de manchas marrones en las hojas de soja. Estas manchas, que aparecen con mayor intensidad a temperaturas de entre 25 y 30°C, reducen la absorción de energía fotosintética de las plantas, lo que provoca que los granos que producen sean de calidad inferior.
Se trata de un tipo de enfermedad que debe combatirse lo antes posible para mitigar las pérdidas que provoca su contaminación. La mejor forma de controlarla es aplicando fungicidas foliares en todo el cultivo.
Mancha anular en la soja
Otro hongo que causa manchas en las vainas de soja es el Corynespora cassiicola, responsable de la propagación de la mancha anular. Bastante similar a la anterior, esta plaga tiene aún otro añadido a la lista de daños que puede causar: la capacidad de provocar la pudrición de las raíces.
Esto significa que una vez que este hongo se ha instalado en las plantas, no sólo causa manchas en las hojas, sino también en los tallos. Tras un tiempo de infección, estas manchas pueden causar necrosis en la región radicular, perjudicando la absorción de agua y nutrientes por parte de las plantas de soja.
Al igual que la mancha marrón, la mancha anular debe combatirse con fungicidas foliares. Su aplicación no debe demorarse, dados los daños potenciales que puede causar la proliferación de la enfermedad.
Antracnosis en los cultivos de soja
Siguiendo con los hongos, el Colletotrichum truncatum es el organismo responsable de la antracnosis. Esta enfermedad provoca la caída de las hojas y una maduración prematura de la planta. Ambos síntomas reducen la calidad de los granos que se recogerán al final de la plantación.
Todo ello se debe a la decoloración de los tejidos del tallo que provoca esta enfermedad, así como a la formación de estructuras negras llamadas acérvulos. Esta enfermedad suele aparecer entre 26 y 30ºC, y se intensifica cuanto mayor es la humedad.
La mejor medida de control es aplicar fungicidas para acabar inmediatamente con la antracnosis. Otra práctica que puede ser de gran ayuda es la rotación de cultivos, que impide que las plantas de soja contaminadas transmitan la infección a otras plantas.
Mancha bacteriana en las plantas de soja
Pasando de los hongos al campo de las bacterias, tenemos la Pseudomonas savastonoi pv. glycinea, causante de la mancha bacteriana. Esta bacteria tiene la capacidad de afectar a todas las partes de la soja, incluidos el tallo, las hojas e incluso los granos.
Su principal síntoma es la aparición de manchas amarillas y húmedas a lo largo de su estructura, que al cabo de cierto tiempo necrosan la zona donde se encontraban. El lugar donde se produce la necrosis es determinante para conocer el nivel de daño que sufrirá la planta. En los casos en los que la muerte del tejido se produce en las raíces, la muerte de la soja infectada es prácticamente segura.
En estos casos, los bactericidas son los mejores aliados y deben aplicarse de forma que remedien el problema. También se pueden tomar medidas para evitar que esta enfermedad reaparezca en el futuro, como el tratamiento de las semillas de soja.
Pústula bacteriana en los cultivos de soja
Por último, presentamos la pústula bacteriana, causada por la bacteria Xanthomonas axonopodis pv. glycines. Esta enfermedad recibe su nombre de las pequeñas manchas cloróticas con un centro elevado que provoca en las plantas, denominadas pústulas.
Estas manchas comienzan como lesiones leves en la parte superior de las hojas de la planta, que van adquiriendo más forma con el tiempo. Con el tiempo, el lugar donde estaban estas manchas se rompe y se forman pústulas.
El tratamiento de semillas es una práctica indispensable en el control de la pústula bacteriana, y si se lleva a cabo con los aportes nutricionales adecuados, puede ser aún más eficaz. En este caso también merece la pena recurrir a la rotación de cultivos, ya que la bacteria dejará de tener plantas del mismo tipo a las que infectar.
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Agricultura y BASF: ¡haciendo crecer el campo!
El sector agrícola es una fuente de gran orgullo para Paraguay, en gran parte por el compromiso y la calidad que los agricultores aplican a sus cultivos. La misión de BASF es ayudar a los responsables de los cultivos a seguir haciendo crecer el campo, garantizando la sanidad y la productividad que los cultivos necesitan.
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