Agricultura
Soluciones BASF para cultivo de soja: lo que necesitas saber
Para tu cultivo de soja, es importante tener desde herramientas para control de enfermedades, tratamiento de semillas e inoculantes, hasta herbicidas para combatir malezas difíciles e insecticidas para controlar las plagas.
¿Sabías que Paraguay es uno de los mayores exportadores de soja del mundo?
Paraguay es el octavo productor y el sexto exportador mundial de soja. Aquí aprenderás más sobre la importancia del cultivo de la soja para la economía del país y las mejores prácticas para su siembra.
También te presentaremos los insumos esenciales para mantener tu cultivo a salvo de las plagas, malezas y enfermedades que afectan al cultivo de la soja.
La importancia del cultivo en la economía paraguaya
Conocida cariñosamente como el "Oro Verde", la soja llegó a Paraguay en la década de 1950, traída por inmigrantes japoneses, y acabó revolucionando la economía del país.
Esta leguminosa es una verdadera potencia en términos de valor nutritivo. Con un contenido importante en nutrientes, es reconocida como una fuente completa de proteínas y también es rica en minerales y vitaminas.
Sus propiedades la han convertido en un producto codiciado en todo el mundo. Fue en la década de 1970 cuando empezó a exportarse. Actualmente representa alrededor del 50% de las exportaciones del país. En 2022, las exportaciones de soja ascendieron a 1.400 millones de dólares.
La ubicación geográfica de Paraguay le confiere una ventaja estratégica, ya que le permite acceder a los mercados mundiales a través de carreteras y vías fluviales. El río Paraguay conecta el interior del continente sudamericano con los puertos del Atlántico. También está cerca de grandes mercados de consumo como Argentina y Brasil.
El país también es miembro del Mercosur, que facilita el comercio con los países vecinos eliminando aranceles y barreras comerciales para las exportaciones a otros miembros del grupo.
Los principales destinos de exportación del grano son Argentina (75%), Brasil (17%) y Rusia (7,8%).
En 2021-2022, la producción de soja fue inferior a la prevista con una superficie cultivada de 3.300.000 hectáreas, y un rendimiento promedio de 1.327 kg por hectárea, una de las mas bajas de la historia. Ya para la zafra 2022-2023 se sembraron 3.462.206 hectáreas, con un rendimiento promedio de a 2.743 kg por hectárea.
Empleabilidad
Según el Ministerio de Agricultura y Ganadería, el cultivo de soja da empleo directo e indirecto a unas 700.000 personas.
¿Cómo se realiza el cultivo?
La soja, como todos los demás productos agrícolas, tiene varias condiciones que determinarán su buen desarrollo. Ya sea el clima, la época del año o incluso las técnicas empleadas, lo cierto es que para obtener una buena cosecha es necesario un cultivo adecuado.
Cómo se cultiva la soja.
Las principales regiones productoras son Alto Paraná con 906.000 hectáreas (25% de la superficie total sembrada), Itapúa con 692.000 hectáreas (19% del total) y Canindeyú con 635.000 hectáreas (18% del total).
El país tiene suelos variados, siendo los latosoles rojos y amarillos -también conocidos como oxisoles- los mejores para el cultivo de soja. Son profundos, con alta capacidad de retención de nutrientes y bien drenados, lo que evita que las raíces de las plantas se encharquen.
El ciclo de este tipo de cultivo puede variar según la región y la variedad cultivada, normalmente entre 115 y 135 días. Las variedades de ciclo corto tardan entre 115 y 120 días, las de ciclo medio entre 120 y 130 días y las de ciclo largo más de 135 días.
Clima ideal.
La soja requiere un clima cálido y húmedo para crecer y uno seco para cosecharse. Paraguay, con su clima predominantemente tropical y subtropical y sus estaciones seca y lluviosa bien diferenciadas, reúne las condiciones climáticas ideales para el cultivo de la soja.
La siembra es un momento muy importante para el cultivo, y no debe realizarse cuando el suelo está por debajo de 20°C. Es esencial que la temperatura ambiente se mantenga entre 20°C y 30°C para un desarrollo óptimo. Si las temperaturas son más altas o bajas, se produce una disminución del crecimiento de la planta y, por consiguiente, de la producción de vainas.
Además, la cantidad de precipitaciones desempeña un papel crucial a la hora de hablar del clima ideal para sembrar soja.
Las semillas necesitan absorber al menos el 50% de su peso en agua para germinar bien, y durante todo el ciclo de la soja se requieren entre 450 y 800 mm de lluvia para un buen desarrollo del cultivo.
Época del año.
La mejor época para sembrar soja es en primavera, durante la temporada de lluvias. Ésta suele tener lugar entre los meses de septiembre y noviembre.
Durante este período del año, el clima es ideal para la siembra con el mejor aprovechamiento posible del cultivo, y también hay lluvias regulares y bien distribuidas durante este tiempo, lo que es fundamental para el buen desarrollo del cultivo.
La cosecha tiene lugar entre enero y marzo, cuando las vainas están maduras y los granos tienen un contenido de humedad de entre el 13% y el 15%.
Tras la cosecha de la soja, en determinadas zonas se siembra la zafriña o entre zafra que representa representa alrededor del 10% de la producción total de soja del país.
Formas de cultivo.
En Paraguay la soja se siembra en la mayoría de las áreas con el sistema de siembra directa, que consiste en una práctica de conservación del suelo en la que las semillas se siembran directamente en el suelo sin necesidad de arado o rastra previa. El rastrojo de la cosecha anterior se deja en la superficie del suelo para protegerlo de la erosión.
Plagas y enfermedades, las más comunes en el cultivo de soja.
Ataque de chinches, ácaros y orugas, roya, mancha anilla, tizón de la hoja, mancha marrón, antracnosis, mancha bacteriana y pústula bacteriana, son muchas las plagas y enfermedades que pueden atacar a los cultivos de soja, provocando pérdidas de producción y daños importantes.
Insumos indispensables para el cultivo de soja
El cultivo de la soja requiere prestar especial atención a algunos detalles, principalmente el riego y el clima, pero además de estos factores, es necesario prevenir y vigilar la aparición de malezas, ataque de insectos y enfermedades por hongos y bacterias que pueden amenazar la sanidad y el buen rendimiento de los cultivos.
Herbicidas para el manejo de malezas.
Las malezas son una de las principales causas de disminución de rindes del cultivo de soja, por lo cual es importante realizar un buen control antes de la siembra, y reforzar este control en los primeros estadios del cultivo para suprimir cualquier competencia por nutrientes, agua y luz solar. El uso de herbicidas específicos es crucial para controlar las malezas y minimizar la competencia con la soja por los recursos.
Fungicidas para proteger contra enfermedades.
Los hongos en el cultivo de soja son una de las principales causas de disminución de la productividad. Las enfermedades foliares, especialmente la roya y manchas foliares, pueden causar pérdidas de hasta el 80% en los cultivos de soja si no se tratan correctamente. Los fungicidas son fundamentales para prevenir y controlar enfermedades fúngicas que pueden afectar el cultivo.
Insecticidas para el control de plagas específicas.
Los insecticidas para la soja controlan la proliferación de insectos no deseados que amenazan la productividad del cultivo.
Portafolio
¡Conocé la soluciones BASF para el cultivo de Soja y su momento de aplicación!
En la imagen podés ver todas las fases del cultivo de soja, así como los insumos indispensables para cada una de ellas.
Pre-siembra
Herbicida para Soja
Siembra
Tratamiento para semillas Soja
Herbicidas para Soja
Fungicidas para Soja
Insecticidas para Soja
Conocé más sobre éste cultivo
Preguntas frecuentes sobre el cultivo de Soja
¿Cuáles son los principales retos del cultivo de soja?
Los principales retos para la producción de soja son las condiciones climáticas adversas y la resistencia de plagas y enfermedades que atacan el cultivo y que dificultan el control efectivo.
¿Cómo se puede mejorar la calidad de los granos de soja cosechados?
Para lograr un buen rendimiento y calidad de granos es necesario mantener al cultivo bien nutrido, sano y sin competencia. Esto se logra contando con suelo con buena fertilización, un buen control de malezas con herbicidas incluso desde antes de la siembra para permitir un buen establecimiento del cultivo, control preventivo de enfermedades causadas por hongos, bacterias y ataques de insectos a través de la aplicación de fungicidas e insecticidas en el tratamiento de semillas y en aplicaciones foliares, lo que protege el potencial productivo del cultivo y permite una cosecha de calidad.