Plagas, enfermedades y malezas comunes en el cultivo del maíz

Causada por el hongo Penicillium, la podredumbre de la mazorca es una de las enfermedades más perjudiciales que suelen afectar a los cultivos de maíz, en gran medida por las pérdidas productivas que ocasiona a las plantaciones que infecta.

Los hongos de este grupo se transportan por el aire y tienen una gran capacidad para desarrollarse con poca disponibilidad de agua. El Penicillium suele contaminar plantas que presentan alguna lesión causada por insectos o por un manejo inadecuado del cultivo. Los síntomas de la infección por podredumbre son la ralentización del crecimiento de la planta, así como su marchitamiento. El resultado más llamativo de la enfermedad es la podredumbre interna en los granos que provoca, de ahí el nombre de la enfermedad.

Para combatir esta enfermedad, lo más recomendable es utilizar fungicidas especializados, pues sólo con los plaguicidas correctos será posible acabar con la contaminación. Además, una medida preventiva para evitar la propagación de Penicillium es el redoblado cuidado en el manejo de los maizales, buscando evitar lesiones a las plantas

Es quizá la enfermedad más común en las plantaciones de maíz en todo el mundo. La Roya - Puccinia sorghi, es una enfermedad endémica que se presenta anualmente con diferentes niveles de severidad dependiendo del tipo de maíz y condiciones ambientales durante el ciclo del cultivo. 

Diagnosticar la enfermedad es relativamente fácil. Los síntomas incluyen pústulas ovaladas o en forma de anillo de color naranja, amarillo o rojizo en las hojas. El color de las manchas se asemeja al color típico del óxido de hierro. Las condiciones predisponentes para la enfermedad son alta humedad (cercana al 100%) y temperaturas entre 16 y 23 °C

A medida que la enfermedad infecta las hojas de la planta, interfiere con su capacidad fotosintética, debilita la planta y, finalmente, causa una baja productividad.

Niveles de severidad en hoja del 25-30% la merma de rendimiento fue del orden del 17%, sin embargo, con 30% de severidad, se determinaron pérdidas del 21%. En general se estima una reducción de peso del grano de 3 a 8% por cada 10% del área foliar afectada.

Para poder prevenir esta enfermedad, lo ideal es la prevención y el cuidado de la salud de las plantas. El óxido prospera en un ambiente húmedo, así que no riegue en exceso sus plantas. Además, asegúrese de que sus plantas tengan una buena circulación de aire dentro de las ramas y alrededor de la planta misma. Esto le ayudará a secar sus hojas más rápido.

Si la roya afecta su planta, quite las hojas afectadas a la primera señal de color óxido en las hojas de la planta. Cuanto más rápido se puedan quitar las hojas afectadas, mayor será la probabilidad de que su planta sobreviva. Asegúrese de deshacerse de estas hojas. No los convierta en abono orgánico. La aplicación de fungicidas foliares al comienzo de la temporada previene de manera contundente el desarrollo de la enfermedad, impidiendo la afectación del cultivo y la merma de productividad. 

Pasando de los hongos, una maleza de gran importancia y a tener en cuenta a la hora de pensar en la salud del cultivo es la Pata de Gallo, causada por una maleza llamada Digitaria sanguinalis. Las malezas son plantas no deseadas que pueden instalarse en tus cultivos, y aunque no actúan directamente sobre la planta, son igualmente dañinas.

Pueden causar una pérdida en la calidad comercial de los cereales, ya que compiten con los cultivos de maíz por los nutrientes una vez que se establecen. Esto hace que el crecimiento del maíz sea deficiente y reduce la cantidad de grano producido por planta.

La mejor manera de evitar este problema es extraer rápidamente estas plantas, lo que requiere una identificación igualmente rápida. Si el problema se ha extendido demasiado, el uso de herbicidas es la mejor solución.

Siguiendo con las malezas, tenemos el Acahuale blanco, un tipo de planta no deseada cuyo nombre científico es Bidens pilosa. Bastante parecida a la Pata de Gallo, esta maleza tiene una característica adicional: su gran capacidad para multiplicarse en poco tiempo.

Al igual que otras malezas, Bidens pilosa consume nutrientes esenciales para que los maizales alcancen su máxima productividad, impidiendo su germinación saludable. Este robo de nutrientes, unido a la alta propagación que puede tener esta indeseada hierba, genera graves daños en la producción del cultivo.

En cuanto se identifica la presencia de Acahuale blanco, no hay que dudar en buscar un herbicida adecuado para solucionar el problema. La medida debe tomarse lo antes posible para reducir la cantidad de malezas que pueden multiplicarse a lo largo del cultivo.

Por último, hablaremos del Gusano cogollero, causado por un insecto de nombre científico Spodoptera frugiperda. Es un insecto del orden Lepidoptera (mariposas y polillas), nativo del continente americano, con distribución tropical y subtropical.

De acuerdo con inspecciones realizadas en campo, el gusano cogollero afecta aproximadamente al 70% de plantas en la región productora de maíz conocida como La Ciénega. Las larvas ocasionan pérdidas en la producción de maíz que van del 10 al 100 %, sobre todo si la planta es atacada cuando tiene entre 40 y 60 cm.

El monitoreo del gusano cogollero se realiza a través del muestreo desde la emergencia de las plantas, a fin de detectar las primeras masas de huevos o la presencia de larvas de los primeros instares, dichos muestreos deben realizarse dos veces por semana y continuar con ellos al menos hasta los 50 días después de la emergencia. El muestreo se realiza mediante la observación directa a 50 plantas seleccionadas al azar en 5 sitios distribuidos en un patrón de “cinco de oros” en una hectárea, se revisan grupos de 10 plantas en cada una de ellas, es importante que durante el muestreo se cuantifique la presencia de larvas y el tamaño de estas. Se debe tomar la decisión de aplicar algún tratamiento cuando se detecte un 5 % de masas de huevos, o cuando entre el 10 y 20% de plantas revisadas tengan larvas (Bahena y Velásquez 2012).