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4 de diciembre de 2023
Agricultura

Gestión de Insumos Agrícolas para Mayor Rentabilidad

La gestión de los insumos agrícolas puede generar mayores beneficios económicos y contribuir a mejoras en el campo. Descubrí cómo optimizar tus recursos agrícolas para maximizar la rentabilidad. ¡Hacé que cada inversión cuente y obtené resultados sólidos hoy mismo!

¿Cómo se relacionan la gestión financiera y la gestión de insumos agrícolas? 

La gestión financiera y la gestión de los insumos son áreas esenciales en el sector agrícola y estando estrechamente relacionadas. Una buena gestión financiera puede repercutir positivamente en la gestión de los insumos, y viceversa.

Disponer de una planificación optimizada, permite al productor disponer de recursos para invertir en insumos y tecnologías de calidad que pueden mejorar la productividad de la explotación agrícola.

Variables como las condiciones climárticas, las enfermedades y plagas, y las fluctuaciones del mercado, pueden causar imprevistos que requieran inversiones y son cruciales cuando se piensa en la rentabilidad de las actividades agropecuarias. 

Por ello, es fundamental que el productor esté preparado para afrontar posibles incidencias que afecten a los resultados de producción. Hoy en día y ante los cambios climáticos tan abruptos, sean golpes de calor o heladas fuera de las épocas habituales, la planificación de la producción agrícola, tanto en manejo como en gestión de insumos debe estar enfocada en minimizar los daños generados por eventos climáticos extremos.

Y esto se logra con correctas planificaciones de fechas de siembra, coberturas de suelo, fertilizaciones en cantidad y momento óptimo, y fundamentalmente usando insumos de alta eficacia en la acción de control de las plagas o enfermedades presentes en el lote.

Llevar a cabo una planificación financiera y una gestión productiva eficientes, permiten fijar objetivos de beneficios y crecimiento y tomar decisiones estratégicas correctas.

En cambio, la falta de una planificación adecuada puede dar lugar a decisiones precipitadas y a un uso inadecuado de los recursos, con las consiguientes pérdidas financieras, comprometiendo la sostenibilidad de la empresa a largo plazo.

AR Jóvenes agricultores examinando trigo

La falta de una planificación adecuada puede dar lugar a decisiones precipitadas y a un uso inadecuado de los recursos.

Repercusiones de una gestión eficaz de los recursos e insumos agrícolas

La gestión eficiente de los recursos en la agricultura puede tener una serie de repercusiones positivas para el agricultor, contribuyendo a la productividad, rentabilidad y sostenibilidad de las actividades agrarias.

De ese modo una mejor comprensión de cómo se relacionan las áreas de trabajo en el campo, ayuda en la creación de objetivos y estrategias que brindarán beneficios en conjunto. Para ello, cuando se habla de cómo gestionar la agricultura de forma inteligente, se consideran factores como:

  • Planificación de cultivos: realización de estudios y elección de los mejores cultivos para cada región, preparación y conservación del suelo y el agua, gestión diaria, etc.
  • Gestión programada de los cultivos: cuándo plantar cada tipo de cultivo y cuándo rotarlos.
  • Dimensionamiento de la maquinaria: entender cuáles serán las necesidades de maquinaria agrícola en función de cada cultivo y de las condiciones ambientales preponderantes al momento de aplicación de insumo, teniendo en cuenta frecuencia de precipitaciones, velocidad y dirección de los vientos lo que lleva a aumentar la posibilidad de ocurrencia de derivas, temperaturas ambientes y humedades relativas. La utilización de insumos en el momento y forma adecuada hacen al aumento de eficiencia de estos y a evitar repeticiones en los tratamientos.
  • Gestión de los recursos humanos, en lo referido a la capacitación en Buenas Prácticas Agrícolas, aplicación de los insumos y protección de las personas, de forma tal que se puedan optimizar las tareas a realizar en función de las condiciones imperantes al momento de llevarlas a cabo, sin que por eso se ponga en juego la salud del operador, de los habitantes zonales y del ambiente.
  • Analizar y planificar los costes fijos y variables de la producción agrícola.

Teniendo en cuenta los factores mencionados, los beneficios son aumento de la productividad, mejora de la calidad del producto final, reducción de costos y, también, el fomento de la sostenibilidad en las zonas rurales.

 

 

Inversión en conocimientos

Invertir en conocimientos ssobre cómo llevar a cabo una gestión eficaz de los recursos, brinda un mayor control sobre los resultados finales de cada cosecha, especialmente cuando estos conocimientos se combinan con técnicas innovadoras, como es el caso de la Agricultura 4.0.

Porque cuando se integra el uso inteligente de los insumos agrícolas con la gestión de los demás factores que intervienen en la producción, el agricultor estará preparado para hacer frente a cualquier imprevisto y, además, sabrá llevar a cabo la gestión de cada tarea de forma optimizada.

Por otra parte, es necesario que el productor tenga conocimiento amplio sobre los impactos ambientales y de salubridad alimenticia de la estrategia de insumos a utilizar. Las consecuencias del uso erróneo de insumos no terminan en la tranquera de la explotación agrícola, sino que finaliza en una góndola de un supermercado del mundo. 

Por lo tanto, se hace imperioso que quien planifique el uso de insumos tenga conocimiento de las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) y el uso responsable de productos fitosanitarios (URF).

Costos de producción agrícola e insumos para el campo

Los costos de producción son las inversiones económicas y financieras necesarias para poder llevar adelante el negocio agrícola y no deben entenderse solamente como una inversión - costo por hectárea implantada, sino que también representan la cantidad media que se dedica para producir una tonelada de maíz, soja o trigo, por ejemplo.

Por lo general, esas cifras se clasifican según dos categorías que consideran, por un lado, los gastos fijos, es decir aquellos que no varían en función de imprevistos o cambios durante la cosecha, como los costos administrativos, la infraestructura del emplazamiento y también el alquiler o los impuestos sobre la tierra.

Por el otro, inclucontempla los gastos variables, o sea aquellos que pueden variar con el tiempo, como el costo de las semillas y los insumos agrícolas y la contratación de servicios de maquinaria, entre otros.  El costo total de cada cultivo es el resultado de la suma de esos dos factores y debe tenerse en cuenta con cada nuevo cultivo.

Estos aspectos deben considerarse al inicio de la planificación del cultivo, ya que determinarán tanto la inversión financiera como la inversión de tiempo que el mismo requerirá.

También se deben tener en cuenta las condiciones de la región donde se producirá, tales como clima, calidad del suelo y riego si fuese necesario, por ejemplo, que influirán en las necesidades de mano de obra, maquinaria, insumos y otras variaciones, generando mayores o menores gastos durante la campaña productiva.

Conocer su ambiente productivo es de gran importancia a la hora de delimitar qué inversiones serán necesarias, pues los costos, especialmente los variables, pueden variar incluso de lote a lote. De nada sirve sobre invertir en ambientes poco productivos ya que no tendremos respuestas económicas acordes, como tampoco sub invertir en aquellos ambientes de alto potencial productivo, ya que esta estrategia no permite manifestar todo el potencial que el mismo tiene, generando un problema grave en el principal ítem que hace al éxito económico productivo de un cultivo agrícola, LOS INGRESOS. 

 

AR productor a campo

Costos fijos de la producción agrícola

Se puede entender por costos fijos aquellos que no tienen variación, son estables y pueden predecirse con antelación, tales como:

  • Impuestos sobre el producido
  • Impuestos fijos sobre la propiedad.
  • Cargas laborales de los empleados fijos.
  • Depreciación de maquinaria, mejoras e instalaciones.
  • Equipos y maquinaria necesarios para la gestión.

Saber cuál será la cantidad adecuada para garantizar cada uno de los aspectos mencionados, es fundamental no sólo para planificar el cultivo, sino también para tomar una decisión sobre cuáles serán las mejores posibilidades para cada explotación agrícola.

AR maiz productor

Costos variables

Los gastos variables, son aquellos que se pueden ver modificados por factores como volumen y variación de cada cultivo. Se pueden mencionar entre ellos:

  • Compra de semillas y fitosanitarios (inoculantes, herbicidas, insecticidas, funguicidas).
  • Fertilizantes para cada tipo de cultivo y necesidades de las plantas.
  • Mano de obra temporal.
  • Alquiler y/o reparación de equipos y maquinaria.
  • Combustible.
  • Insumos
  • Almacenamiento, transporte y gastos de comercialización.

Si se traza un mapa de cuáles serán las demandas variables del cultivo, será posible planificar cada cultivo de forma optimizada, incluyendo posibles cambios que tendrán impactos financieros en la explotación agrícola.

En este sentido, será posible maximizar los beneficios obtenidos al final del período de trabajo, ya que las variables que podrían poner en peligro la rentabilidad, como los precios elevados de insumos o la falta de mano de obra calificada en momentos importantes, como la cosecha, ya habrán sido planificados antes del inicio del proceso de producción.

La gestión de los insumos, al formar parte de los costos considerados variables, debe realizarse de forma que prevea y sea capaz de satisfacer las diferentes necesidades durante el desarrollo del cultivo y de las exigencias del mercado al cual la producción puede ser destinada. Esta estrategia debe tender a maximizar la producción por hectárea sembrada y por lo tanto a reducir el costo por kilogramo producido.

Al organizar las posibles necesidades de estos recursos, la toma de decisiones y la planificación estratégica serán un motor para la productividad y la calidad en el campo, repercutiendo en todo el proceso agrícola.

Gestión eficiente de los insumos: un camino hacia la rentabilidad

Como se mencionó antes, la gestión de los recursos destinados a la actividad agropecuaria es fundamental para alcanzar los objetivos planteados por el productor y también para obtener mayores ganancias.

Semillas, fertilizantes, productos fitosanitarios para la protección de los cultivos y también la gestión de las personas que los aplican son algunos de los elementos que representan los principales costos de la actividad agrícola y que, por lo tanto, deben ser gestionados eficientemente para que no haya escasez ni excesos en el uso de los insumos necesarios para cada etapa del proceso de cultivo y no afecten la rentabilidad.

Al administrar y organizar estos elementos, se estará contribuyendo al equilibrio de las actividades y también garantizando que cada cosecha concluya sin desperdicio ni escasez de materiales.

Teniendo en cuenta este escenario, es importante buscar la relación coste-beneficio más adecuada, es decir, elegir los insumos que ofrezcan el mejor rendimiento en relación al costo. Es necesario considerar sólo el precio, que no es suficiente para una buena gestión, sino también la eficiencia y el impacto medioambiental del insumo. 

Considerar al costo de los insumos solamente como un costo por hectárea, sin tener en cuenta los posibles aumentos de productividad generados por su utilización, es tener una visión incompleta del problema. Debemos ser eficientes en ambos sentidos. Costo por hectárea implantada y costo por kilogramo producido. 

De nada sirve tener un costo bjo por hectárea sembrada pero que los insumos utilizados sean ineficientes en su acción y generen baja productividad.

Si consideramos a la rentabilidad agrícola como la diferencia entre el valor por kilogramo obtenido menos el costo por kilogramo producido, vemos que la mayor rentabilidad va de la mano de la mayor productividad lograda por dólar invertido en insumos.

La mejor manera de bajar el costo por kilogramo producido pasa por aumentar la productividad por hectárea y eso se logra mediante el uso correcto de los insumos, tanto referido a su calidad como al momento de uso y aplicación.

Otro aspecto igualmente fundamental de la gestión de los insumos agrícolas es la correcta manipulación de los productos. Se deben seguir las recomendaciones de los fabricantes con relación a la dosis, la forma de aplicación y el momento correcto para el uso de cada tipo de insumo (habitualmente descriptas en los marbetes). 

El uso excesivo o inadecuado puede llevar a pérdidas en la productividad y en la calidad de la cosecha, además de impactar negativamente en el medio ambiente.

Por último, el análisis constante de los resultados, la adopción de medidas correctoras cuando sea necesario y, sobre todo, la planificación de los cultivos, son factores fundamentales para garantizar la rentabilidad del negocio a largo plazo.

Un buen ejemplo de la temática arriba mencionada es la alianza de xarvio® y ucrop-it, la cual tiene como fin potenciar el manejo sustentable del maíz.  Este vínculo ha generado muy buenos resultados desde el punto de vista económico para los productores como desde el punto de vista ambiental.  Este acuerdo que comenzó hace tres campañas, tiene especial énfasis en la trazabilidad y la historia de cultivos de soja Credenz®, el último año se amplió a los híbridos de maíz BASF 7344 y 7349.

Como bien sabemos la digitalización de la agricultura es un hecho indiscutible que está llevando la agricultura tradicional a otro nivel.  Es por esto por lo que xarvio® Digital Farming Solutions - la plataforma de soluciones digitales de BASF - está en constante cambio y mejora para ofrecer a los usuarios una plataforma más completa y robusta.

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Última actualización 4 de diciembre de 2023