Agricultura
Cultivo de Vegetales
Las enfermedades como el Mildiú polvoso y el género Alternaria pueden causar pérdidas para los cultivos de vegetales, principalmente en la papa, chile y tomate. Así, que no deje de hacer un manejo eficiente con soluciones innovadoras y sostenibles.
El Mildiú polvoso es una enfermedad fácilmente encontrada en las regiones productoras de vegetales, provocando lesiones que van desde verde claro a amarillo brillante. La ocurrencia es más expresiva en los períodos de baja humedad relativa del aire y de altas temperaturas. Afecta a todo tipo de plantas, siendo los tomates muy susceptibles para contraerlo. Los primeros síntomas son verificados con mayor intensidad en la fase de la floración de los cultivos de vegetales, pudiendo provocar defoliación y consecuentemente la reducción de la calidad y productividad de los cultivos. De esta forma, la irrigación por aspersión, la elección de variedades resistentes o tolerantes, una correcta fertilización, control cultural y el uso de fungicidas innovadores y de alto desempeño garantizarán la sanidad de los mismos y una buena productividad.
Otra enfermedad importante para los cultivos de vegetales es la del género Alternaria. Su incidencia es mayor cuando la temperatura y la humedad son elevadas. La enfermedad se presenta como lesiones hundidas oscuras que aparecen en las raíces, tubérculos, tallos y frutas. En casos severos, el hongo puede causar lesiones foliares en forma de diana, con círculos concéntricos, provocando defoliación y con esto reduciendo la productividad y la calidad; además de exponer los vegetales al sol, provocando quemaduras e inviabilizando la comercialización de cultivos como papa, chile y tomate. Bajo el clima húmedo y fresco, el hongo de esta enfermedad puede sobrevivir de un año a otro en los rastrojos de cosecha u otro hospedero, y es esparcido por el viento, el agua y los insectos.
