Es importante una adecuada protección ya que, incluso, la mejor semilla puede fallar y cada una debe tener la oportunidad de alcanzar y expresar su máximo potencial.
Los beneficios de hacer un correcto tratamiento de semillas son:
• Protección desde el primer día;
• Mejor arranque del cultivo;
• Uniformidad en el crecimiento del cultivo;
• Mínima exposición al medio ambiente;
• Aplicaciones antes de la siembra en el periodo de menor actividad;
• Ahorro en procesos adicionales;
• La oportunidad de crear valor añadido a la semilla.