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15 de julio de 2024
Agricultura

Siembra directa: un método productivo y sostenible

La agricultura moderna ofrece diversas técnicas de siembra en los cultivos. Cada una sirve para un fin específico y tiene ventajas e inconvenientes que el agricultor debe gestionar.

Entre los diferentes métodos que se ofrecen, hay algunos que destacan por su capacidad para aumentar el rendimiento de los cultivos y al mismo tiempo, hacerlos más sostenibles. Un gran ejemplo es la siembra directa, que está ganando cada vez más popularidad entre los cultivos en América Latina.

Con el objetivo de ayudar a los agricultores a seleccionar qué tipo de cultivo puede generar mayores ganancias para sus cosechas, hemos preparado este texto sobre la siembra directa, en el que trataremos el concepto de este método, su importancia, sus ventajas y sobre todo, cómo contribuye a la salud y productividad del cultivo. 

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Arado con aplicación de siembra directa..jpg

Siembra directa: productividad y gestión del suelo

Además de proporcionar un escenario más sostenible para el campo, este modelo de siembra consigue que la agricultura sea más eficiente desde el punto de vista operativo.

Según el artículo científico "Agricultura Sostenible y Siembra Directa", uno de los grandes beneficios de la siembra directa es que aumenta la productividad del trabajo, dado que su aplicación requiere de menos mano de obra.

Sin embargo, para aprovechar todos los beneficios que ofrece esta técnica, es necesario entender cómo funciona, las ventajas que ofrece al cultivo y qué tipos de aplicación tiene esta práctica.

¿Qué es la siembra directa y cuál es su importancia?

La siembra directa es un método alternativo de preparación del suelo que tiene como objetivo controlar la erosión y degradación del suelo en los cultivos con el fin de aumentar la productividad y promover una agricultura sostenible.

Esta técnica consiste en sembrar sin alterar o con una alteración mínima de la capa superficial del suelo, con el fin de insertar las semillas en surcos en el suelo, a la profundidad adecuada y manteniendo la cubierta del suelo (paja/ mantillo).

Su función es minimizar la movilización de la capa superficial del suelo, como en el caso de la siembra convencional. Esto se debe a que el laboreo constante modifica la estructura del suelo y perjudica sus aspectos físicos.

Los métodos de siembra que mueven mucha tierra vegetal aceleran la oxidación de la materia orgánica y reducen la porosidad del suelo. Esto no sólo reduce la fertilidad, sino que también dificulta el paso del aire y el agua a través del suelo, impidiendo que las raíces de las plantas se desarrollen correctamente.

La técnica de la siembra directa pretende evitar estos problemas y mantener la salud del suelo, garantizando sus características físicas, biológicas y químicas.

¿Cuáles son las ventajas de la siembra directa?

Además de mantener la materia orgánica y la porosidad, la implementación de sistemas de siembra directa aportan otra serie de beneficios que definen la salud del suelo, como los parámetros de acidez y la disponibilidad de nutrientes. Algunos de estos beneficios son:

 

Combatir las cicatrices de erosión

Se denominan cicatrices de erosión a los surcos y depresiones que se forman en el suelo como consecuencia de una acción excesiva sobre la tierra.

La siembra directa es una técnica muy eficaz para combatir estas cicatrices. Cuando se descuidan, estas depresiones en el suelo pueden causar graves problemas a los cultivos, como:

  • Formación de charcos en el suelo: con la capacidad de infiltración del agua en el suelo, la aparición de charcos puede hacerse más habitual, aumentando las posibilidades de desequilibrio hídrico en las plantas del cultivo.
  • Obstrucción del tránsito de maquinaria: las cicatrices dejadas por la erosión hacen que la maquinaria agrícola no pueda realizar su función en toda la extensión del campo, generando una pérdida de eficiencia operativa.
  • Parches de suelo con menor fertilidad: los parches de suelo deprimido tienden a ofrecer malas condiciones para el crecimiento de las plantas. Aun así, reciben grandes cantidades de insumos, que no son bien aprovechados debido a la reducción de la productividad que generan estas zonas.

 

Control de enfermedades en los cultivos

El control de enfermedades, plagas y malezas es uno de los aspectos más importantes de un cultivo que quiera garantizar su productividad. Además del uso de fitosanitarios, existen otras prácticas que ayudan a controlar los problemas, como el cultivo sin labranza.

Esto se debe a que la práctica de este método de cultivo precede al uso de otra técnica, denominada rotación de cultivos. Esto permite mantener una mayor cantidad de materia orgánica en el suelo, que es uno de los requisitos básicos de la siembra directa.

Además, la rotación de cultivos también reduce la posibilidad de que las malezas, plagas o enfermedades de un cultivo se propaguen a otro, lo que también ayuda a reducir la resistencia que estas generan con el tiempo, aumentando la productividad de los cultivos.

 

Corrección de la acidez del suelo

Otro resultado muy positivo de la siembra directa es la corrección de la acidez que este método proporciona al suelo. Un suelo con un pH desregulado dificulta el crecimiento de las plantas, lo que afecta a la calidad comercial de sus frutos.

La reactivación biológica del suelo a través de la siembra directa, junto con la inserción de paja en el suelo, puede ayudar a estabilizar el pH del cultivo y en consecuencia, crear un escenario de desarrollo más saludable y productivo para los diferentes cultivos.

Siembra directa aplicada a una plantación.jpg

Aumento de la fertilidad del suelo

El uso de paja y otros tipos de materia orgánica en el sustrato aportan una serie de beneficios al cultivo, entre ellos la mejora en la calidad del suelo.

El mantenimiento de los restos de cultivo que proporciona la siembra directa conlleva una mayor retención de nutrientes en el suelo. Esto significa que, durante el desarrollo de las plantas en ese sustrato, éstas tendrán una disponibilidad mucho mayor para absorber los nutrientes que necesitan.

Todo esto conduce a una germinación más fructífera, haciendo que las cosechas sean más voluminosas y rentables. En otras palabras, esto significa que las técnicas de siembra directa no sólo contribuyen a la sostenibilidad de los cultivos, sino también a su productividad y rentabilidad.

Ejemplos de siembra directa en diferentes cultivos

Todas las ventajas que la implementación de un sistema de siembra directa puede generar para el suelo pueden ser experimentadas en diferentes contextos agrícolas. Algunos ejemplos de la aplicación de esta técnica en la agricultura son:

Cultivos de cereales

En el caso de los cultivos de cereales como la soja, el trigo o el maíz, la gestión de los restos de cosecha tras la recolección es una prioridad para los agricultores. Hacer un buen uso de estos restos potencia los resultados del siguiente cultivo que ocupará ese suelo.

Las máquinas utilizadas en el sistema de siembra directa, como las cosechadoras, son excelentes soluciones para tratar estos restos de cosecha.

Esto se debe a que estas máquinas pueden tanto triturar los residuos como distribuirlos por la tierra. Ambas prácticas contribuyen al desarrollo del cultivo, ya que mejoran la fertilidad del suelo.

 

Cultivos integrados con pastos

La siembra directa permite integrar la agricultura con la ganadería, siempre que los cultivos seleccionados sean adecuados para estos modelos.

El principal requisito para que esta unión funcione es que las plantas seleccionadas para el cultivo tengan una alta densidad, proporcionando abundancia de materia orgánica en el entorno, además de evitar el contacto directo entre la pata del animal y el suelo.

Métodos de siembra: añadir productividad al campo

Si ha llegado hasta aquí, ya sabe mucho sobre la siembra directa y lo beneficiosa que puede ser para sus cultivos, tanto en términos de rendimiento de las cosechas como de sostenibilidad del planeta.

Si su modelo de siembra aún no está alineado con esta metodología, necesitará adquirir una gran cantidad de conocimientos técnicos y de planificación agrícola para hacer viable su implementación.

Saber manejar maquinaria específica y comprender cómo gestionar adecuadamente el uso de la paja en la tierra es extremadamente importante para obtener todos los beneficios que proporciona la siembra directa.

La información sobre enfoques agrícolas más modernos, como la Agricultura 4.0 y las Tecnologías sostenibles , puede ser muy útil a la hora de implementar sistemas de siembra directa.

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