Agricultura
Cultivo de Vides en Chile | BASF
Las enfermedades como Botritis, Oídio y Pudrición ácida pueden causar grandes pérdidas en sus vides.
¿Conoces la importancia del cultivo de uva en Chile y cómo se siembra?
En esta página hablaremos de la importancia económica del cultivo de uva de mesa en Chile y de las mejores prácticas para su siembra, como el clima ideal, la época del año más adecuada, y las formas de cultivo.
También te contaremos cuáles son los insumos indispensables para combatir las principales enfermedades que pueden afectar a tu cultivo.
La importancia del cultivo de uva en la economía chilena
Como uno de los principales países productores de uva del hemisferio sur y con más de 140.000 hectáreas de viñedos, el cultivo de la vid es uno de los más importantes -si no el que más- para Chile, principalmente por razones económicas.
Según datos oficiales de la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales del país:
"En los tres primeros meses de 2023, las exportaciones totales chilenas ascendieron a 27.023 millones de dólares, lo que supone un incremento del 11% (+2.605 millones de dólares) y su mayor registro de los últimos 20 años..." Las exportaciones de uva crecieron un 17% respecto al año anterior."
Apuntan desde ODEPA (Ministerio de Agricultura chileno) que el país es el primer productor mundial de uva de mesa, logrando 738 mil toneladas durante el primer bimestre de 2023, lo que significa un aumento en el volumen exportado de 14,3% con respecto al mismo periodo del año anterior.
¿Cómo se cultiva la uva?
Como es una fruta sensible, para tener una uva de calidad hay que entender que hay que seguir unas buenas prácticas para conseguir buenos resultados.
Chile cuenta con una gran variedad de uvas que se adaptan muy bien a las condiciones climáticas de la región lo que da como resultado una fruta de excelente calidad, tipo exportación. Entre las principales y más conocidas tenemos: Red Globe, Crimsom Seedless, Thopsom Seedless, Sweet Celebration.
De igual forma, durante las última temporadas los mercados destino han impuesto una serie de exigencias a la hora de recibir la fruta fresca, lo que ha llevado a diferentes especies a pensar e implementar un recambio varietal. Entre las variedades nuevas más comunes encontramos:
- Blancas Ivory® y Timpson®
- Rojas Allison® y Timco® y
- Negra tardía Melody®.
A continuación, abordaremos de forma general el clima y el suelo ideales, la mejor época del año y las formas de cultivo utilizadas para conseguir un buen resultado en la vendimia.
Clima ideal
Las condiciones climáticas de Chile son favorables, lo que garantiza una fruta de buena calidad durante todo el año. El suelo del país tiene un drenaje eficaz que favorece el enraizamiento de las uvas.
En toda la zona donde se desarrolla la uva de mesa en Chile, el clima se caracteriza por tener las cuatro estaciones bien marcadas, con un período seco de aproximadamente 5 a 6 meses y un invierno relativamente frío, donde se concentra la mayor cantidad de lluvia.
Las temperaturas promedio son relativamente uniformes, vea abajo:
Zonas | Media Anual | Verano | Máxima |
Norte | 15 a 16ºC | 18 a 20ºC | 22 a 28ºC |
Cental | 13 a 14ºC | 20 a 21ºC | 28 a 29ºC |
Centro-Sur | 13 a 1ºC. | 21 a 22ºC | 28 a 29ºC |
Época del año
Lo ideal es plantar la uva a finales de invierno o principios de primavera (entre junio y diciembre), ya que es la época en que suben las temperaturas, y esperar su cosecha a finales de verano y principios de otoño, cuando el clima es más seco (entre diciembre y junio).
Para uvas más dulces, menos ácidas, un clima cálido es el más adecuado, pero la fruta madura más rápido.
Las uvas más ácidas y más dulces se cultivan en climas fríos, lo que supone un reto mayor, ya que las bajas temperaturas pueden dañar las cosechas.
Formas de cultivo
Antes de iniciar el cultivo es importante identificar el pH del suelo y prepararlo adecuadamente para recibir la semilla. Actualmente, con la Agricultura.4.0 y su tecnología, es posible realizar esta actividad de forma más asertiva.
Si hay alguna deficiencia nutricional, es necesario aplicar soluciones agrícolas para corregir el área de plantación. La uva es bastante resistente a los suelos secos siempre que estén bien drenados, aireados y nivelados.
En general, la uva tiene una gran variedad de técnicas de cultivo, que proporcionan un buen rendimiento, media década después de la plantación y pueden durar hasta dos décadas.
En la mayoría de los cultivares de uva, el cultivo se controla casi a diario y se lleva a cabo el fitoetiquetado, riego por goteo y la gestión de control de malezas , disminuñendo los daños ocasionados por bajas temperaturas.
Sistemas de cultivo
Las vides son arbustos trepadores, por lo que necesitan un sistema de sujeción para desarrollarse. El tipo de sistema depende de las condiciones climáticas de la región donde se plantan y debe implantarse en cuanto aparecen las primeras ramas.
El sistema libre no tiene una estructura de formación fija y se caracteriza por una pequeña expansión vegetativa y una elevada densidad de plantación.
El sistema apoyado tiene una estructura permanente para guiar la vid y controlar su desarrollo. Sus tipos son:
- Pérgola: la forma más usada para el cultivo de uva de mesa.
- Forma de copa (Y): es la más antigua de todas y la preferida de las zonas cálidas y secas.
- Forma de cordón: variando entre cordón real y cordón de doble cara, este sistema se aconseja para los climas cálidos.
- Forma Guyot: adecuada para los climas fríos y los cultivadores reemplazan continuamente los cordones.
- Lira o en forma de U: similar al cordón de dos lados, este sistema es ventajoso porque permite una mejor penetración solar y sombreado simultáneamente.
Suministros indispensables
El cultivo de vid es muy delicado y exige, por tanto, mucha atención durante todo el proceso. Además de tratar el suelo y vigilar las primeras ramas, es necesario prevenir y anticiparse a los primeros signos de enfermedades y malezas.
En la actualidad, la agricultura de precisión colabora notablemente en el seguimiento del crecimiento y la aplicación de insumos de forma más eficaz.
Algunos insumos son imprescindibles para obtener buenos resultados en el cultivo de vid, como los fungicidas, herbicidas e insecticidas y otros insumos especiales como el fitorregulador Dormex®, que en climas más fríos como el invierno rompe el letargo y estimula la floración, permitiendo una brotación más temprana y/o racimos de uva más uniformes.
Fungicidas
Los hongos son la principal amenaza en la viticultura, suelen aparecer en zonas de la plantación que no tienen tanto contacto con el sol y cuentan con mucha humedad.
Hongos como el oídio, que provoca manchas blancas en las hojas y los frutos pueden combatirse con soluciones como Melyra® fungicida con el poder flexible de Revysol® que controla la enfermedad simultáneamente con dos grupos químicos.
Insecticidas
Su función es controlar la proliferación de insectos no deseados y amenazados en las plantaciones. Insecticidas como QL Agri® 35 tienen un excelente control de nemátodos ectoparásitos y endoparásitos, control de ácaros e insectos que atacan a la vid como:
- Polillas: pueden causar daños importantes en la uva, especialmente cuando la plantación está en proceso de maduración y estas larvas perforan el fruto dejándolo vulnerable a nuevas infestaciones.
- Falsa Arañita: Las larvas y ninfas se alimentan tanto de la corteza como del follaje. Se ubican en el envés de la hoja, a ambos lados de la nervadura, para después extenderse al resto de la lámina inferior. Puede producir muerte de brotes, encarrujamiento de hojas y deshidratación del raquis.
- Burrito: plaga de gran importancia, debido a las pérdidas económicas que puede causar en el cultivo. Las larvas son consideradas de importancia primaria, debido a la destrucción de las raicillas.
Portafolio
Descubra las soluciones de BASF para el cultivo de la vid
Herbicidas para uva
Fungicidas para uva
Insecticidas para uva
Bioestimulantes y fitorreguladores para la uva
Preguntas frecuentes sobre el cultivo de vides
¿Dónde se encuentran las plantaciones de uva de mesa de Chile ?
La distribución del cultivo de uva de mesa en el país se encuentra entre la Región del Maule y la Región de Atacama, destacándose por su volumen productivo, la Región de O´Higgins, seguida de la Región Metropolitana, el Valle de Aconcagua en la Región de Valparaiso, la zona de Ovalle y Vicuña y finalmente el sector de Copiapó y Vallenar.
¿Cuándo comenzó la producción de uva en Chile?
La uva de mesa en Chile comenzó a producirse a partir del año 1930 en el Valle de Aconcagua, por el empresario español Manuel Ruano, quien observó las ventajas comparativas del suelo y el clima respecto de Mendoza en Argentina para ciertas especies.
Referencias: