Agricultura
Gestión de insumos agrícolas: productividad y beneficios | BASF Chile
Una buena gestión de insumos es un factor crucial para el éxito y la rentabilidad de cualquier empresa agrícola. Una gestión organizada y eficiente puede conducir a un aumento de la productividad, reducción de costos y una mejora de la calidad de los productos, lo que se traduce en mayor rentabilidad para el productor.
Existen varias formas de realizar una gestión optimizada de los recursos necesarios para las actividades de producción en el campo, lo que puede generar resultados que repercutan positivamente en el beneficio de cada cultivo, como el aumento de la productividad y la reducción estratégica de las inversiones en determinadas áreas.
Continúa leyendo para conocer más sobre cómo la gestión de los insumos agrícolas puede generar mayores beneficios económicos y contribuir a mejoras en campo.
Gestión financiera y de insumos agrícolas: comprender su relación
La gestión financiera significa planificar y organizar todos los recursos financieros de una organización, con el objetivo de maximizar su valor y asegurar que los recursos monetarios disponibles se utilicen de la mejor manera posible.
En el ámbito de la gestión de insumos agrícolas, esta organización es indispensable, siendo necesario llevar a cabo el manejo adecuado de qué insumos comprar y cuánto comprar. Una buena gestión financiera puede tener un impacto positivo en la gestión de insumos agrícolas y viceversa.
Disponer de una planificación contable optimizada permite al productor disponer de recursos para invertir en insumos de calidad y en tecnologías que puedan mejorar la productividad de su cultivo.
Variables como las condiciones climáticas, enfermedades, plagas y las fluctuaciones del mercado pueden causar imprevistos que requieren inversiones y son cruciales cuando pensamos en la rentabilidad de las actividades agropecuarias.
Por ello, es fundamental estar preparado para afrontar las posibles incidencias que puedan afectar los resultados de producción.
Llevar a cabo una planificación financiera y una gestión inmobiliaria eficientes nos permite fijar objetivos de beneficios, crecimiento y tomar decisiones estratégicas. La falta de una planificación adecuada puede dar lugar a decisiones precipitadas y a un uso inadecuado de los recursos, comprometiendo la sostenibilidad de la empresa a largo plazo.
Repercusiones de una gestión eficaz de los insumos agrícolas
La gestión eficiente de los recursos en la agricultura puede tener varias repercusiones positivas en el sector, contribuyendo a la productividad, rentabilidad y sostenibilidad de las actividades agrarias.
Una mejor comprensión de cómo se relacionan las áreas de trabajo en el campo ayuda en la creación de objetivos y estrategias que traerán beneficios conjuntos. Para ello, se consideran algunos factores cuando se habla de cómo gestionar la agricultura de forma inteligente, tales como:
- Planificación de los cultivos: realización de estudios y elección de los mejores cultivos para su región, preparación del suelo, gestión diaria, etc;
- Gestión programada de los cultivos: cuándo plantar cada tipo de cultivo y cuándo rotarlos;
- Dimensionamiento de la maquinaria: entender cuáles serán las necesidades de maquinaria agrícola en función de cada cultivo;
- Gestión de recursos humanos;
- Análisis y planificación de los costos fijos y variables de la producción agrícola.
Si tenemos en cuenta los factores mencionados, los beneficios representarán un aumento de la productividad, una mejora de la calidad del producto final, reducción de los costos y también el fomento de la sostenibilidad en las zonas rurales.
Invertir en conocimientos sobre cómo manejar la planificación y productividad en la gestión rural da un mayor control sobre los resultados finales de cada cosecha.
Cuando tenemos integrado el uso inteligente de los insumos agrícolas con la gestión de los demás factores que intervienen en la producción, estamos preparados para hacer frente a cualquier imprevisto y además sabremos llevar a cabo la gestión de cada tarea de forma optimizada.
Costos de producción agrícola e insumos para el cultivo
Los costos de producción son las inversiones financieras necesarias para cultivar en la agricultura. Representa, por ejemplo, la cantidad media que se gasta para producir un racimo de uvas.
Por lo general, estas cifras se clasifican según dos categorías que consideran los gastos que no varían en función de imprevistos o cambios durante la cosecha, como los costos administrativos, la infraestructura de instalación y también el alquiler o los impuestos sobre el terreno.
Además de los que pueden variar con el tiempo, como el costo de las semillas, los insumos agrícolas, el alquiler de maquinaria, entre otros. El costo total de cada cultivo es el resultado de la suma de estos dos factores y debe tenerse en cuenta con cada nuevo cultivo.
Los siguientes aspectos deben tenerse en cuenta al inicio de la planificación de su cultivo, ya que determinarán la inversión financiera y el tiempo que se requerirá para cada producción.
También hay que tener en cuenta las condiciones de la región donde se producirá, como la condición climática, la salud del suelo y el riego, por ejemplo, influyen en las necesidades de mano de obra, maquinaria, insumos y otras variaciones, generando mayores o menores gastos durante la cosecha.
Conocer su propiedad es de gran importancia a la hora de determinar qué inversiones serán necesarias, pues los costos, especialmente los variables, pueden variar incluso de parcela a parcela.
Costos fijos de la producción agrícola
Podemos entender por costos fijos aquellos que no tienen variación, son estables y pueden predecirse con antelación, como, por ejemplo:
- Impuestos;
- Impuestos fijos sobre la propiedad
- Carga laboral de los empleados fijos
- Depreciación de maquinaria, aperos, mejoras e instalaciones;
- Corrección de suelos;
- Sistematización de suelos;
- Cultivos permanentes; y
- Equipos y maquinaria necesarios para la gestión.
Saber cuál será la cantidad adecuada para garantizar cada uno de los aspectos mencionados es fundamental no sólo para planificar el cultivo, sino también para tomar una decisión sobre cuáles serán las mejores posibilidades para cada producción.
Costos variables de la producción agrícola
Los gastos que tienen alguna variación están relacionados con algunos factores como el volumen y la variación de cada cultivo. Podemos definir los costos variables de la producción agrícola como:
- Compra de semillas
- Pesticidas
- Fertilizantes para cada tipo de cultivo y necesidades de las plantas
- Mano de obra temporal;
- Alquiler de equipos y maquinaria.
- Reparación y mantenimiento de equipos o maquinaria
- Combustible;
- Insumos;
- Almacenamiento y transporte.
Al trazar un mapa de cuáles serán las demandas variables del cultivo, podemos planificar de forma optimizada, incluyendo posibles cambios que traerán impactos financieros.
En este sentido, es posible maximizar los beneficios obtenidos al final del período de trabajo, ya que las variables que podrían poner en peligro la rentabilidad, como los precios elevados o la falta de mano de obra calificada en momentos importantes, como la cosecha, se planificaron antes del inicio del proceso de producción.
La gestión de los insumos, al formar parte de los costos considerados variables, debe realizarse de forma que prevea y sea capaz de satisfacer las diferentes necesidades durante el cultivo.
Al organizar las posibles demandas de estos recursos, la toma de decisiones y la planificación estratégica serán un motor para la productividad y la calidad, repercutiendo en todo el proceso agrícola.
Rentabilidad y gestión de insumos
Como se mencionó anteriormente, la gestión de los recursos destinados a la actividad agrícola es fundamental para alcanzar los objetivos planteados por el productor y también para obtener mayores ganancias.
Semillas, fertilizantes, plaguicidas y también la gestión de personal son algunos de los elementos que representan uno de los principales costos de la actividad agrícola y, por lo tanto, deben ser gestionados de manera eficiente para que no haya escasez de insumos necesarios para cada etapa del proceso de cultivo y no afecten la rentabilidad.
Al administrar y organizar estos elementos, estamos contribuyendo al equilibrio de las actividades y también garantizando que cada cosecha se concluya sin desperdicio ni escasez de materiales.
Teniendo en cuenta este escenario, es importante buscar la relación costo-beneficio más adecuada, es decir, optar por los insumos que ofrezcan el mejor rendimiento en relación con el costo. Es necesario considerar no sólo el precio, sino también su eficiencia e impacto ambiental.
Otro aspecto igualmente fundamental en la gestión de insumos agrícolas es la correcta manipulación de los productos.
Debemos seguir las recomendaciones de los fabricantes con relación a la dosis, la forma de aplicación y el momento correcto para el uso de cada tipo de insumo. El uso excesivo o inadecuado puede llevar a pérdidas en la productividad y en la calidad de la cosecha, además de impactar negativamente en el medio ambiente.
Por último, el análisis constante de los resultados, la adopción de medidas correctoras cuando sea necesario y, sobre todo, la planificación de los cultivos es fundamental para garantizar la rentabilidad del negocio a largo plazo.
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